sábado, 2 de febrero de 2013

Mi Salamanca

Muy buenas a todos

Este año me he propuesto hacer por lo menos un post por mes, asi que rozando el plazo legal, jeje,  comienzo el año con uno referente a la ciudad que me vio nacer Salamanca.

La verdad que me lo sugirió hacer mi amigo Dacosica, y tras mucho escribir y pensar lo conseguí terminar

Os dejo el enlaze directo a mi colaboración en su blog

Espero que os guste

Saludos

Mi Salamanca

Por Ignacio Ruano

Podría empezar a describir y contaros historias de la ciudad de Salamanca con los tópicos de “mi ciudad”, la “tierruca”, la “ciudad de mi vida”, “estaba predestinado”… pero la verdad que tengo que empezar diciendo que nací allí ya que mi madre fue a casa con sus padres a que la cuidaran antes del parto, ya que mi padre viajaba mucho por la empresa en aquella difícil época preconstitucional, y así podría haber nacido como mi hermano en Vitoria, o en otra de las 5 ciudades de España donde he vivido, por lo cual veis que soy un poco viajero... Asimismo también he de indicar en mi alegato, que solo viví tres años de mi vida en Salamanca, de 1987 a 1990, así que para los puristas charros no podría hablar con tanta propiedad como uno que haya nacido y vivido toda su vida en Salamanca, pero como un dato en mi favor esta que toda mi familia paterna y materna son de allí y por lo tanto las historias de mis antepasados van ligadas con la ciudad y la provincia de Salamanca.

La ciudad nació de la antigua Helmántica y fue evolucionando hasta denominarse Salamanca. Como hito fundamental es la creación de la Universidad, la institución de enseñanza superior más antigua de la España cristiana, tras el Estudio General de Palencia, que no existe en la actualidad, y que ha traído prestigio y mucha gente a la ciudad. Por otro lado el nombramiento en 1988 como Ciudad Patrimonio de la Humanidad le ha valido para ser referente turístico. Pero os voy a aburrir con la historia, que para eso ya esta Wikipedia o la pagina de Turismo de Salamanca, yo prefiero contar la historia de la ciudad vista por mi persona desde hace 35 años, permitirme que este salmantino en la distancia os cuente las historias, vivencias y trucos para visitar la ciudad del arte, el saber y los toros.


Plaza Mayor

¿Por dónde empezar? Yo siempre hago lo mismo, y ya este solo o cuando me acompañan amigos a los que les enseño la ciudad, lo primero es ir a la Plaza Mayor. Cuando lleguéis contemplar la majestuosidad de la misma…, la Plaza más bonita de España y puede que del mundo como se ve en la foto je, je…Lugar de encuentro de todos los habitantes de la ciudad, tanto oriundos como visitantes, os sugiero dar una vuelta alrededor de la misma para observarla desde los distintos ángulos. Ahora que se os cae la baba, tomaros una caña (con su correspondiente tapa) en cualquiera de sus bares y disfrutar. Tranquilos solo pagareis la bebida ya que las tapas entran gratis con ellas. Mis recuerdos son variados en este bello sitio, desde eventos como las ferias del libro donde iba con ilusión a comprar alguno del barco de vapor, como la cabalgata de los reyes o los pasos de semana santa, conciertos de las ferias de San Juan de Sahagun, celebración de éxitos de los equipos deportivos, o simplemente cuando quedabas con los amigos, la Plaza Mayor era un buen sitio.

Casa Li
Casa Lis 

Desde allí dirigíos hacia la esquina de la plaza donde está la iglesia de San Martin y empezar a recorrer la Rúa Mayor, ruta obligada para conocer el resto de los tesoros de la ciudad. Primero llegareis a la Casa de las Conchas y la Clerecía, deteneos en ellas y entrar a conocerlas. En la Casa de las Conchas dice la leyenda que debajo de una de ellas hay un tesoro, pero no se si por dejadez o por bulo todavía no se ha encontrado…La Clerecía que esta al lado, es el ejemplo de la importancia de la Iglesia Católica en la ciudad, Ahora podéis subir a sus Torres para tener una vista de la ciudad. En esta esquina me viene el recuerdo de las procesiones de la Semana Santa salmantina, viéndolas enteras, con todos sus pasos, a veces interminables, comiendo unas deliciosas Paciencias o Rosquillas de Ledesma (al principio de la Rúa Mayor hay una pastelería que las vende).

Continuar por la calle Librerías y llegareis al lugar más culto de la ciudad y uno de los mas históricos de España. Estáis ante la magnífica fachada de la Universidad, y la plaza con la estatua de Fray Luis de León presidiendo. Entrar dentro de ella y recorrer el claustro, sus antiguas aulas que se conservan intactas, su biblioteca y sus piedras. Como dicen los sabios, emanan historia, intentar adquirirla, pero ya sabéis lo que dice el lema de la universidad “Quod natura non dat Salmantica non prestare” (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta). Al salir, como manda la tradición os toca buscar a la rana,…. yo solo os daré una pista, mirando hacia la fachada mirar a vuestra derecha y buscar la calavera…es fácil ¿no? Tras encontrarla, acercaros a la otra esquina de la plaza y entrar en el claustro de las Escuelas Menores, tendréis una bonitas fotos de la universidad y las catedrales, suele haber alguna exposición interesante en sus salas, pero lo importante es conocer el Cielo de Salamanca, el fresco que estaba en la antigua biblioteca de la universidad, yo reconozco que lo descubrí en el año 2002 con la capitalidad europea. 


Catedrales y puente Romano
En Salamanca no les basta con una catedral 

Prosigamos el recorrido, toca conocer ahora las dos Catedrales, las cuales están pegadas a la universidad. Como somos muy guays los charritos, tenemos dos, una Catedral Vieja con un precioso retablo y una Catedral Nueva que se construyó conservando la anterior. Os recomiendo hacer la visita guiada entrando desde la Plaza Anaya, conociendo el claustro, el tesoro y todos sus recovecos. Asimismo tenéis la opción de subir a las Torres de las catedrales, una experiencia muy interesante pudiendo llegar a lo mas alto, eso si, sin ser el Mariquelo, uno de los héroes o de las tradiciones de la ciudad. Cuando bajéis iros a la puerta de Ramos de la Catedral nueva que da a la Plaza Anaya (me parece que es la misma por donde entran las visitas guiadas) y buscáis entre las figuras al astronauta y al dragón con tres bolas de helado!....si, no estoy de broma, que las encontrareis, je, je.

Ahora toca bajar hasta el río Tormes para conocer el monumento más antiguo de la ciudad, el puente romano. Pasareis al lado de la estatua del Lazarillo de Tormes y si os dais la vuelta tenéis una bonita foto de la ciudad con la catedral, pero será todavía mejor la panorámica a la mitad del puente o incluso una vez cruzado entero. Aprovecho para contaros que era por aquí donde se celebraba el lunes de aguas, que podéis investigar quien era el padre putas, je, je. Yo procuro celebrar todos los años esta fiesta, aun desde la distancia, tomando un poco de hornazo. 

Volvamos a dirigirnos hacia la catedral pero nos desviaremos a la calle Espoz y Mina, hoy en día conocida como la del Expolio, donde además del archiconocido Archivo General de la Guerra Civil, esta la preciosa Casa Lis, ejemplo del art noveau y decó, con una preciosa colección. No dejéis de visitarlo porque sorprende a todo el mundo.


Convento San Esteban
Convento de San Esteban 


Justo al lado tenéis otro de los lugares importantes por la literatura, el huerto de Calixto y Melibea, con la estatua de la Celestina. Tirar una moneda al pozo que dicen que da suerte a los enamorados.

Continuar el camino hasta bajar al magnífico Convento de San Esteban de los Dominicos y el inicio de la Gran Vía. Un lugar precioso, resaltado por la piedra de Villamayor, y la iglesia mas bonita de la ciudad para mi gusto, no en vano en ellas se casaron mis padres. Hoy alberga incluso un hotel de 5 estrellas espectacular de la cadena AC. Justo de frente, debajo del puente esta el Convento de las Dueñas donde podéis comprar unas pastas muy ricas. 

En vez de ir por la Gran Vía girar a la izquierda y subir a ver la iglesia de San Pablo, donde me bautizaron, de camino a conocer la Torre del Clavero, un antiguo resto de una casa señorial de la Orden de Alcántara, que esta enfrente de los juzgados y el Colegio de Abogados de Salamanca al cual pertenezco, para llegar finalmente a la plaza de San Justo, donde además de ponerse durante la semana varios puestos de buena fruta y hortalizas esta un bar interesante, La Viga, a donde os recomiendo sin falta ir, para que probéis una ración de jeta. Una vez degustado tranquilamente el manjar, volver a la Gran Vía y recorrerla entera hasta llegar a la Plaza España presidida por la estatua de Julián Sánchez “El Charro” uno de los grandes guerrilleros de la guerra con los franceses. Pegado a la plaza, esta el Parque de la Alamedilla, sitio de muchos recuerdos, ya que de pequeño iba con mis abuelos a ver a los patos, cisnes y otros animales y sobre todo a comprar barquillos y obleas al barquillero, unos años después cuando vivía al lado, todos los sábados y domingos acudía a cambiar los cromos de las colecciones, e incluso parte de mi cuerpo esta en ese parque ya que me deje un par de dientes jugando al fútbol.

A partir de aquí os puedo recomendar otras iglesias como Maria Auxiliadora, San Marcos, Sancti-Spíritus, San Juan de Sahún, los palacios de Fonseca y Monterrey, la casa de Miguel Unamuno, el Teatro Liceo, etc., pero ir a vuestro gusto recorriendo la ciudad y descubriendo rincones. Eso si os sugiero descubrir la ciudad de día y de noche, a ver cual os gusta más.

Para realizar compras recorrer la calles Zamora y Toro, especialmente esta ultima, donde tenéis el Zara mas bonito de España según Amancio Ortega, y para comer tenéis una ventaja, que en Salamanca por cada bebida os dan una tapa considerable así que muy fácil y barato comer. Tenéis dos zonas de tapeo alrededor de la Plaza Mayor y en Van Dick. Eso si como otra especialidad culinaria os recomiendo tomar unos deliciosos y contundentes huevos con farinato o chanfaina y de postre un helado en la Plaza Mayor (los mejores desde que cerraron los Italianos, son en el Novelty con la figura de Gonzalo Torrente Ballester). Luego por la noche disfrutar de la fiesta Salmantina, legendaria y conocida por sus fiestas universitarias.

Panoramica nocturna de la Plaza Mayor

Aquí termina mi extenso relato como habéis comprobado. Pido perdón pero es lo que tiene hablar con emoción y sentimiento de la ciudad que me vio nacer, crecer y envejecer, a la que vuelvo no todas las veces que quisiera por las obligaciones mundanas, pero a la que volveré con el tiempo. Me despido aquí con mi querida Plaza Mayor, contemplando con una sonrisa la vida cotidiana.

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