miércoles, 3 de agosto de 2016

El fenomeno del Pokemon Go

Muy buenas a todos

Este mes os voy a hablar del nuevo fenómeno que esta arrasando por todo el mundo y que yo reconozco también he caído...jeje

A cazar a Pikachu!!
Sabéis que mundo ha sido tomado por un grupo de exóticos monstruos que responden al nombre de pokémon. Aunque no se encuentran en la realidad (todavía), sí existen dentro de los teléfonos móviles de más de 50 millones de usuarios y subiendo......que ya se han descargado Pokémon GO, la nueva aplicación de las empresas Nintendo y Niantic, según datos que ofrece la página web Sensor Tower. Visto el éxito del juego, Nintendo, la empresa propietaria de Pokémon Company, ha registrado una subida vertiginosa en sus acciones y la marca que ha desarrollado el juego, Niantic, se consolida como buque insignia del competitivo mundo de los videojuegos al haber lanzado al mercado, antes que nadie, la original idea de combinar virtualidad y realidad en un instrumento (el móvil) que es apéndice indispensable de nuestra vida, y a través del cual planificamos nuestras vacaciones, leemos el periódico, vemos películas y nos evadimos del mundo.

Tenía que probar en primera persona en qué consistía. Así que el día 16 de julio por la noche comenzó mi reto de conseguir todos los pokémons existentes, como así reza el lema del juego "hazte con todos" y desde entonces hasta hoy llevo conseguidos 77 de los 150 pokémons que han sacado en esta primera versión del juego, que estoy seguro que seguirán aumentando en las futuras actualizaciones del mismo, para que el juego no muera de éxito (750 tipos existen en la pagina oficial de pokemon). No esta mal, ¿verdad?,...... eso si, tras haber andado cerca de 60 km por tierras pucelanas y segovianas, lo cual me ayuda a tener un poco más de posibilidades de cazar a todos, ya que hay mas variedad. Y aquí sigo picado y buscando todos los pokemons, enfadándome un poquito cuando se me escapa alguno que no tengo y alegrándome cuando consigo uno difícil.....jejeje

Y es que como dicen los expertos hace tiempo que lo virtual/digital va tomando posiciones, conquistando poco a poco, con más prisa que pausa, a lo real. Los ceros y unos del código binario que ordenan la lengua y el pensar de la computadora van ganando terreno a lo material, a aquello que se toca y está sometido a 'los nítidos contornos de lo creado'. Somos guapísimos, valientes, imaginativos, amables, tiernos, solidarios en Facebook, en Twiter, en el Whatsapp. Inmediatamente nos felicitamos cumpleaños, nos deseamos lo mejor para siempre, con esa euforia de los borrachos invadidos por un ataque de falsa amistad en medio del bar. De igual manera, cuando un teclado nos esconde y la pantalla se convierte en cortina, casi muro, que nos separa del mundo real, revelamos a veces la peor cara de nuestra personalidad. Insultos y amenazas también llenan las redes, convirtiendo Internet en cloaca y sumidero. Todo ello convive en el mismo espacio y al mismo tiempo, convirtiendo la era digital en un sitio fugaz y contradictorio.

Cazando un pokemon
Es una realidad actual que huimos de lo real, donde quizás no somos ni tan solidarios, ni tan valientes, ni tan amables. Emprendemos una huida hacia el espacio profundo de lo virtual porque, cara a cara, el insulto se torna desagradable y hasta arriesgado. Buscamos, en fin, parapeto seguro tras una pantalla que nos satisface deseos y colma de dicha... casi siempre por un módico precio a fin de mes. Creyeron los hombres que podrían dominar a las máquinas, por el simple hecho de haberlas creado, pero es Pinocho quien controla, cada vez más y mejor, a su Gepetto. Por eso es curioso que ateos y descreídos que nunca pisaron una iglesia entran hoy hasta la sacristía buscando Pokémons valiosísimos; por eso vuelan las almas sobre semáforos y pasos de cebra -da igual el coche que se aproxima, con su certeza impepinable de 'cuatro cilindros en V'- a la caza de un ser que no existe. Por eso habrá epitafios solemnes en tumbas absurdas que rezaran: 'murió al cobrar un Pikachu'.

Mi abuela siempre me decía, al ver como leía los clásicos de ciencia ficción, que 'eso son ilusiones, modernidades, cosas que no se harán'..... Con el paso de los años se ha constatado que la buena ciencia ficción es, un hecho constatado hoy en día....., Matrix ya está aquí, Terminator también, sin catastrofismos ni holocaustos nucleares, de momento......, pero con la demostración incontrovertible de que la virtualidad no es juguete de la realidad, sino más bien a la inversa. Ahora lo virtual (el Pokémon) es protagonista mientras el mundo real (la ciudad, el paso de cebra, el semáforo en rojo) se convierte en simple decorado, 'una pantalla más del juego' que debe uno superar para convertirse en experto cazador de estos seres imaginarios. La primordial, determinante y protagónica realidad física, que limita nuestra existencia, es ahora aditamento, impedimento casi, del objetivo que nos mueve: la caza de un ser que no existe y que se convierte en digital objeto de deseo y fuerza motriz de acciones irracionales. Lo que antes fue primer plano ahora es segundo, y lo que fue segundo, pasa al primero.
Pokemon principales

Ello lleva a la conclusión como dicen los expertos de que el ser humano es, siempre, un Quijote en esencia (de ahí el acierto universal de Cervantes con su novela), pues necesita pasiones para ejercitarse, pasiones aunque sea inventadas que den sentido a un vivir carente de sentido. Pero hay razones más concretas que explican este éxito espectacular, e imprevisto, de Pokémon Go. Las ha desgranado hace poco en un diario digital Miguel Paniagua, profesor del máster en diseño de videojuegos de la Universidad de la Rioja. Afirma Paniagua que, además de la rentable nostalgia que los Pokémon suscitan para toda una generación -primero protagonizaron un exitoso videojuego en 1996 y después una famosa serie de dibujos animados en 1997-, esta versión remasterizada de los 'monstruos de bolsillo' (Pokémon es la contracción del inglés Pocket Monster) acierta porque ofrece al usuario dos elementos sin los cuales ningún producto digital funciona: la movilidad y el consumo personalizado. Puedes llevarlo a cualquier parte y se ajusta, perfectamente, a lo que en ese momento necesitas. El juego conecta con la señal GPS de tu móvil y te localiza. Es capaz de saber donde te encuentras en ese instante: en el parque, en la playa, en la montaña, en casa. Otra de las causas del éxito se debe al hecho de que el juego fomenta el afán coleccionista y el sentimiento de exclusividad que muchas personas albergan. Haber cazado a los 150 bichitos virtuales que pululan por el planeta y poseer el más raro de todos ellos o un Pikachu antes que nadie, da un plus entre los amigos, ante la novia o en el trabajo que, sin duda, satisface el ego en medio de una realidad cotidiana tan gris a veces, tan opaca, tan difícil. Todos buscamos, aunque sea a costa de un Pokémon cualquiera, nuestro pequeño minuto de gloria.

Todos los pokemons que hay de momento....
Y cuando ese minuto de gloria se disfruta en equipo, mucho mejor, habida cuenta de que el ser humano es gregario por naturaleza y enseguida se identifica con un grupo por el que lo da todo y al que debe apasionada lealtad. También Pokémon Go fomenta este impulso gregario que nos caracteriza, pues el jugador puede formar parte de tres equipos -'valor', 'sabiduría' o 'instinto'- que le sirven de plataforma competitiva contra sus rivales. Ya dijo Ortega que la sociedad caracterizada por la irrupción de las masas en los espacios públicos y privados roba nuestra identidad. Dejamos de ser únicos para confundirnos en la multitud, nos diluimos en las modas y las corrientes (Pokémon Go es pura moda), porque es ahí donde estamos seguros, codo a codo con otros que participan de nuestro equipo, de nuestra deriva, de nuestro movimiento hacia ninguna parte, de nuestro correr sin freno ni destino. Como 'existir es resistir', como vivir es luchar y la pugna implica esfuerzo, es más cómodo confundirse con la masa, con la multitud, con el grupo, porque así los esfuerzos son compartidos y menores, y el individuo deja de estar a la intemperie de la existencia.

Si a todo ello añadimos que este juego es accesible, sencillo y gratis, el éxito es seguro, pues se basa en la comprensión, para la posterior rentabilización económica, de elementos fundamentales que definen al ser humano: su deseo por destacar y ser importante; su necesidad por sentirse a salvo en esa lucha; su afán por almacenar y acumular, para posterior exhibición, bienes que en ese momento y contexto considera valiosísimos (los 150 Pokémon diseñados hasta ahora) y, por último, su existencial huida (siempre adelante) de un mundo real que no le satisface.

Actividades dentro del juego
Además de todas estas causas, el éxito de Pokémon Go se explica por el contexto cultural que nos envuelve: la posmodernidad. La inversión/tergiversación del plano real y el virtual a la que arriba aludí es consecuencia de nuestra desorientación a todo nivel. Parecen dar igual ocho que 80, la verdad que la mentira. Derribadas las certidumbres, situada nuestra vida en una pura encrucijada de senderos bifurcados, trocadas las respuestas de antaño en pura interrogación, es lógico que un Pokémon tenga mayor rango de realidad efectiva que un cláxon de coche advirtiendo del inminente peligro. Así las cosas, todo es posible, hasta que Pablo Iglesias sea presidente y Pikachu su ministro de Cultura. Todo depende de los pactos......


Algunos 'Poke' detalles


¿Qué riesgos tiene Pokémon GO? "Sinceramente no creo que entrañe más riesgos que cualquier otra actividad o juego que se haga al aire libre. Pasear, salir a correr, o jugar a la pelota también pueden entrañar riesgos muy similares a los que los jugadores de Pokémon Go se pueden encontrar", afirma Daniel Muriel, Doctor en Sociología por la Universidad del País Vasco. Aun así, la Policía Nacional emitía un comunicado recomendando un comportamiento responsable a la hora de jugar. No conducir al mismo tiempo, circular con atención en la vía pública, descargar el juego por cauces oficiales para evitar virus, o tener cuidado con los micropagos dentro de la app. La principal característica que diferencian a Pokémon GO de otras aplicaciones es la realidad aumentada. Para que este rasgo funcione es necesario que el GPS esté constantemente activado, coartando la privacidad de los usuarios y permitiendo que estén en todo momento geolocalizados.

¿De dónde viene Pokémon GO? La palabra Pokémon se conoce por primera vez en el año 1996 con el lanzamiento del primer videojuego de la saga, bautizado bajo el nombre de Pocket Monsters Aka and Midori en japonés o Pokémon Verde y Pokémon Rojo en castellano. Tras este primer lanzamiento llegarían siete videojuegos principales más (sin contar expansiones). En cuanto a Pokémon GO, su funcionamiento bebe de Ingress, el anterior juego desarrollado por Niantic y que se basaba en capturar "portales" por la vía pública, en términos generales. Esta empresa, integrada dentro de Google, fue fundada por John Hanke, creador en 2005 de Google Earth, la herramienta fundamental tanto en Ingress como en Pokémon GO.

El videojuego
¿Cómo se explica su éxito? Esta aplicación ha reportado a Nintendo multitud de beneficios económicos. En datos de la Bolsa de Tokyo, las acciones de la compañía se han revalorizado un 120,93%, mientras que en términos monetarios, su valor se ha duplicado de los 17.299 millones de euros hasta los 38.345 millones. "Entiendo que, en términos de jugabilidad, su novedad es la popularización extrema de este tipo de juego que, hasta ahora, quizás no había tenido tanta cobertura mediática ni atención por parte de los jugadores", explica Daniel Muriel. Además, la app ha reportado una enorme publicidad, provocando que compañías como Primark o McDonalds soliciten a los responsables que instalen Pokeparadas o Gimnasios en sus tiendas para mantener más tiempo en ellas a sus clientes.

¿Que va a cambiar tras Pokemon Go? Pues es claro que cambiara el concepto de los juegos, pasando de la diversión en el sofá o sentado en casa con amigos o vía on line con otros jugadores, a pasar a interactuar con otras personas en la calle moviéndonos, descubriendo lugares o sitios de nuestra ciudad u otros lugares y conociendo a otras personas mientras jugamos en estos sitios. Es decir dejamos el jugar en casa y pasamos a jugar en la calle. Ya veréis como en los próximos años existen nuevos juegos que nos engancharan y en los que jugaremos con el móvil por la calle con otras personas. A quien por ejemplo no le parece mal que los romanos u otro pueblo de la antigua civilización, nos enseñen una ciudad y sus principales rincones a través de un juego,.......Conquista las ciudades y luego el mundo........lo voy a patentar no tardando.....jeje.......Y otra cosa que también va a cambiar es el negocio que hay detrás del juego, con el desarrollo de aplicaciones que complementan como puede ser el Pokerradar para saber donde hay pokemons, o Pokequedadas múltiples, o bien Pokemacht para buscar una pareja o mismamente Poketurismo, para ir a los distintos lugares del mundo a conocer esa ciudad y jugar con el juego,.....o puestos de trabajo para desarrollar la demanda del juego.........o mismamente como complemento del juego las principales marcas de moda, comida, etc., serán las primeras que querrán que cerca de donde se interactua (un gimnasio o una pokeparada) este su negocio ya que se vera beneficiado seguro.....o de persones que te lleven en coche por la ciudad para que tu cazes, o que te sirvan de guía en sitios donde se han visto los pokemons mas raros......

Y vosotros, ¿que opináis de este fenómeno?

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